Entre líneas
ENTRE LÍNEAS
¿No es la incertidumbre la esencia del universo?
¿No son los planetas, las galaxias y las estrellas, resultados inimaginados, extremos y transformadores?
¿Por qué habríamos de ir en contravía de la naturaleza cósmica? (También somos producto del azar).
El orgullo, que se autoproclama imperecedero, un infame compañero del hombre, ¿no se desmorona ante el mínimo atisbo de la extinción terrenal?
¿Por qué somos lo que somos? ¿Para qué existimos?
Tal vez seamos un error azaroso de la evolución, que nos condenó a ser conscientes de nuestra propia muerte.
Y tú, ¿quisieras ser inmortal?
Por: César Daniel Delgado
¿Para qué queremos ser inmortales?
¿Para qué queremos ser inmortales?
¿Nos preocuparíamos fielmente por disfrutar algo que tenemos para siempre?
¿Qué
haríamos cuando se acaben todas las experiencias posibles?
¿No crees que las experiencias son finitas,
como la arena de las playas?
¿Para
qué levantarse de la cama si tenemos asegurado el próximo amanecer?
¿Quién
querrá concluir la tarea en el presente, si la puede hacer mañana?
¿Tendrías
un proyecto de vida? (por definición, los proyectos son temporales).
¿Cómo
soportar la ira, la envidia, el odio, todos atributos ilimitados del ser
humano?
¿No
se desvanecerían los conceptos de bueno y malo? (Un daño y un favor pueden
tornarse en cualquier cosa en una supuesta vivencia inmarcesible).
Entonces,
¿cómo podríamos convivir, si es que alguna vez lo hemos logrado?
¿Quién
se preocuparía por crear notas, poemas y cantos para narrarle a distantes generaciones la compleja
realidad humana?
¿Quién
encontraría placer en escribir cuentos, en narrar leyendas, en crear arte?
¿Para
qué gastarle tiempo al pensamiento, si la carne y los huesos no desaparecerán?
¿No es la incertidumbre la esencia del universo?
¿No son los planetas, las galaxias y las estrellas, resultados inimaginados, extremos y transformadores?
¿Por qué habríamos de ir en contravía de la naturaleza cósmica? (También somos producto del azar).
El orgullo, que se autoproclama imperecedero, un infame compañero del hombre, ¿no se desmorona ante el mínimo atisbo de la extinción terrenal?
¿Por qué somos lo que somos? ¿Para qué existimos?
Tal vez seamos un error azaroso de la evolución, que nos condenó a ser conscientes de nuestra propia muerte.
Y tú, ¿quisieras ser inmortal?
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