La única decisión
LA ÚNICA DECISIÓN
Por: César Daniel Delgado
** Dedicado a mi hermana Vanessa y su esposo Felipe, en el día de su matrimonio **
Alguien resolvió
decirme: <<¿Quién lo decide? ¿Tú o ella?>>.
<<¿No es lo
mismo?>>, respondí, un tanto indignado.
Mientras caminaba
solo, en medio de la noche, pensé la que sería una buena respuesta:
<<No
escogemos a nuestros padres,
Ni a nuestros hermanos,
Tampoco la tierra
en la que nacemos,
Ni los colores ni
las texturas de nuestro cuerpo,
Ni los sonidos de
nuestra primera lengua>>.
Esperando al
próximo tren, mirando la luz titilante de un poste, creí que tal vez no tenía
razón:
<<Decidimos
en qué ocupamos nuestro tiempo,
Escogemos a nuestros
amigos,
La música que oímos,
Los deportes que
practicamos,
Los libros que leemos
y mucho más los que desechamos>>.
Contemplé mis
manos. Quería ir más a fondo. Concluí que tampoco elegimos todo esto:
<<Porque nuestro
oficio puede ser un anhelo heredado o una imposición del destino,
Porque nuestros
amigos son los espejos que reflejan nuestros gustos y carencias,
Porque la música
que escuchamos son piezas que encajan en nuestro pecho,
Porque los
deportes que practicamos son los juegos de nuestros ancestros,
Porque los libros
que leemos son regalos del azar del universo>>.
Entrando en casa,
viéndola ahí, vestida de blanco, esperándome, se revelaron estas frases:
<<Con ella decido
explorar la incertidumbre en su compañía,
Decido
enfrentarme al mundo por su felicidad,
Decido cuidarla
porque su integridad es la mía,
Decido con el
respeto hacer tangible mi amor,
Decido expandir
mi hogar, porque su familia será la mía.
Decido este
camino de laderas, planicies y destino indescifrable.
Ella es mi única
decisión.
Ella es mi vida>>.
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